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Los dos caminos para hacerse millonario

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Esta es la segunda vez que voy a escribir sobre un libro de MJ DeMarco, la primer vez fue en este artículo sobre el libro de “Unscripted”. No sé si sea como una obsesión, pero sus libros me han parecido tan buenos que me molesta que sólo haya escrito 2. Ojalá escriba un tercero eventualmente. En fin, el libro se llama “The millionaire fastlane” y también lo puedes encontrar en español.

Sé que el título se presta a prejuicios, suena a libro de “Te diré cómo hacerte rico sin hacer esfuerzo”, y hasta siento que me daría pena leerlo en público, pero por suerte todavía estamos medio en “cuarentena”.  La realidad es que no puede haber algo más erróneo que eso. De hecho critica fuertemente a las personas que buscan el dinero fácil y sin esfuerzo. Y como nota: Este libro no te va a hacer millonario. Pero sin duda puede detonar el proceso que te puede llevar a ello, porque todo lo que vale en la pena en la vida se logra con un proceso.

Dos vías para ser millonario

Primero que nada hagamos las paces con el dinero. Querer ganar buenas cantidades de dinero no te hace el diablo, recordemos que el dinero es un medio y no un fin. No nos perdamos con esto. Por desgracia (o fortuna) la sociedad así funciona, el dinero es parte esencial del juego, y los mejores jugadores son los que conocen las reglas del juego. Entonces sí, si queremos ser top players en este maldito mundo capitalista, hay que hacer cochino dinero a lo desgraciado.

Hay dos vías para hacerse millonarios. MJ lo define como los que van en el carril de baja velocidad (slowlaners) y los que van en el de alta (fastlaners). Y por otro lado están los de la banqueta (sidewalkers) que prácticamente ni siquiera participan porque dejan toda su vida a la suerte.

Los slowlaners son los que aspiran a volverse millonarios a los 70 años. Invertir 10% de su sueldo en herramientas como CETES para que en 40 años se conviertan en millones. Estar aportando constantemente en las AFORES para que de igual forma puedas tener un buen dinerillo cuando estés viejillo. Al final es volverte millonario ya cuando estás más para allá que para acá.

En la otra mano están los fastlaners que tal cual son los que logran la libertad financiera siendo relativamente jóvenes. Que por lo general se consigue ganando unos cuantos millones. Los que no buscan el retiro por inactividad y trabajan por convicción.

Ambos caminos te llevan al mismo lugar, pero la gran diferencia es el factor tiempo. Y como hemos dicho en artículos anteriores, el tiempo es el recurso más valioso que tenemos como humanos.

Es como cruzar el canal de Panamá, puedes cruzar el continente americano vía marítima de dos maneras, de forma rápida o lenta. Pero para usar la rápida, tienes que pagar el precio. Y ese precio, es chingarle duro y de forma inteligente.

Más valor y menos consumo

El gran mensaje del libro es que tenemos que entender que la sociedad es recíproca. Si uno quiere consumir, debe pagar a la sociedad con un valor de mercado equivalente. Muchas personas consumen más de lo que su valor puede generar, lo que los lleva al endeudamiento y a vivir esclavizados por un trabajo que odian pero no pueden dejar porque hay una vida que pagar.

MJ plantea que la forma de lograrlo es emprendiendo negocios que ofrezcan valor y que cumplan 5 mandamientos (CENTS):

  • Control: Tu negocio debe depender lo menos posible de factores externos. Cuando tu negocio depende fuertemente de un factor incontrolable, como vender productos de cuidado de salud en pandemia o vender productos de catálogo de otra empresa, estás vulnerable a que en cualquier momento ese negocio desaparezca.
  • Entrada: Las barreras de entrada deben ser altas. No necesariamente en términos de inversión de dinero, puede ser en términos de conocimiento. Por ejemplo una agencia de tecnología especializada en inteligencia artificial, requiere muchísimo conocimiento y no tanta inversión. Las cosas que no muchos se atreven a hacer porque son difíciles.
  • Necesidad: No caer en el juego de “seguir tu pasión” o “dedicarte a lo que amas”. Al mercado no le interesa si alguien hace lo que ama, si realmente ofreces valor, la gente te va a dar su dinero para que le soluciones lo que puedas solucionar. Hacer negocios de nuestras pasiones o hobbies nos puede llevar a un mercado inexistente.
  • Tiempo: La generación de dinero no puede estar atada a tu tiempo, de lo contrario estarás cambiando tiempo por dinero lo que resultará en un empleo como cualquier otro. Esto dependerá mucho del modelo de negocio y de tus habilidades/conocimientos para gestionar el personal que opere tu empresa.
  • Escalabilidad (Scale): No estar limitados a cuestiones físicas. Por ejemplo, cuando abrimos una cafetería estaremos limitados a la cantidad de clientes que podamos recibir. Es un negocio que desde que nace ya está limitado. Por lo general los emprendimientos que se basan en Internet o tecnología, son los menos propensos a limitaciones.

Por supuesto emprender un negocio que cumpla estos 5 mandamientos no es nada sencillo. Exige mucho trabajo y conocimiento. Sin embargo, es posible, y es el alto precio de cruzar el canal de Panamá.


Traté de sintentizarte de forma brutal lo que puedes esperar del libro, pero la verdad es que nada se compara con leerlo. He de reconocer que los 2 libros de MJ DeMarco tienen similitudes y a veces parece que estás leyendo lo mismo. Sin embargo, creo que ambos aportan demasiado con un toque diferente.

“Unscripted” tiene un toque más filosófico de hacerte consciente de qué es lo que estás haciendo con tu vida. Si realmente estás viviendo de forma libre o solamente sigues el guión. Mientras que “Millionaire Fastlane” tiene un enfoque más de cerdo capitalista, donde el centro del mensaje es cómo se hacen los millonarios.

 

 

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