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Las 3 habilidades más importantes a desarrollar ante esta crisis

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No es novedad para nadie la situación ante la cual nos estamos enfrentando. La crisis detonada a raíz del coronavirus puso en jaque a la economía así como el desarrollo personal de cada uno de nosotros. La incertidumbre nunca había estado tan presente en nuestras vidas, no sabemos exactamente cómo será el mundo cuando todo esto pase. Sin embargo, podemos estar seguros de que cuando salgamos de esto, nos enfrentaremos a un mundo muy diferente al que estábamos acostumbrados.

Dicho esto, antes de pasar a las 3 habilidades más importantes para desarrollar ante esta crisis entendamos el por qué.

Tener un propósito para salir adelante

Muy probablemente ya te habrás topado con esta famosa frase que se hizo viral en estos tiempos de encierro: “Si no sales de esta cuarentena con un libro leído, una habilidad nueva, un negocio nuevo o más conocimiento que antes, nunca te faltó tiempo, sólo disciplina”.

A raíz de esta frase se soltó el debate en los medios sociales entre algunos defendiendo el punto de vista y otros que no.

En fin, cuando leí esta frase debo aceptar que estuve de acuerdo al inicio, conforme salieron argumentos en contra y reflexioné al respecto, concluí que la frase en parte estaba bien pero cambiando una palabra cobraría más sentido para mí: “Si no sales de esta cuarentena con un libro leído, una habilidad nueva, un negocio nuevo o más conocimiento que antes, nunca te faltó tiempo, sólo disciplina un propósito”.

Tener disciplina sin un propósito es hacer las cosas nada más porque sí, tengamos muy presente que si no hay un objetivo no puede haber avance. Encontrar un propósito no es fácil, y hablar sobre ello merece un artículo aparte y bien elaborado. Sin embargo, este es el momento en el que nuestro crecimiento personal y nuestra perspectiva del mismo están a prueba, es una oportunidad para internalizar nuestras metas y visualizar nuestras vidas después de la pandemia.

Y sí, está bien ver Netflix, está bien estar horas en Facebook, Instagram y Twitter viendo memes. Lo importante es encontrar un balance, no ser tan radical. Desgraciadamente el tiempo es un recurso que no vuelve, y en esta situación, para muchos de nosotros el reloj no avanza pero el tiempo no se detiene. La decisión de qué hacer con este recurso está en cada uno de nosotros, también está bien pensar diferente.

Sin dar más vueltas al asunto, hablemos sobre las 3 habilidades planteadas en el título del artículo.

1. Aprender a tomar acción

¿Cuántos proyectos tienes empolvados en la cabeza? Si de alguna u otra forma llegaste a Brain Boost y estás leyendo este artículo, podría apostar a que tienes proyectos en mente y que probablemente no los has realizado por falta de tiempo, dedicación, determinación o un largo etcétera.

Por supuesto que suena muy fácil decir “deja de ser un huevón y haz las cosas”, la realidad es que es mucho más complejo que eso. En este mundo existen personas que son overthinkers y underthinkers (Me tomo la libertad de dejarlo en inglés porque traducirlo no suena bien ¿Sobre pensantes y poco pensantes? Hasta parece que ofende). En fin. No es necesario especificar las características de cada uno y probablemente tú ya respondiste cuál de los dos eres .

Ambos perfiles tienen cosas buenas y malas. Sin embargo, ser plenamente un overthinker o un underthinker te puede llevar a muchas cosas menos a tomar acciones de la mejor forma. Y sí, al decir “Aprender a tomar acción”, no solamente me refiero al “qué” sino también el “cómo”. Por lo general, un overthinker tiene problemas ante el “qué”, mientras que el underthinker tiene problemas con el “cómo”.

Un factor de peso que detiene a los overthinkers de tomar acción es el miedo,  constantemente piensan tanto las cosas y le dan tantas vueltas al asunto que les da “paralysis by analysis”. Hay razones suficientes para serlo, tomar tus precauciones y evaluar la situación siempre disminuirá el riesgo de fracasar. El problema es que el miedo al fracaso los domina y por eso deciden no hacer nada (inconscientemente incluso). La mejor forma de resolver este problema es fracasando, sí, uno no se da cuenta que fracasar no es tan malo hasta que lo hace. Desafortunádamente desde que somos pequeños nos enseñan a tener éxito mas no a fracasar. Cambiemos la perspectiva del fracaso y comencemos a verlos como aprendizajes, de esta forma se podría contrarrestar el miedo a tomar acción.

Por otro lado están los underthinkers, aquellos que se mueven sin estrategia o planeación. Las personas entusiastas que dicen “jalo” a las propuestas que les llamen la atención sin darle tantas vueltas al asunto. El problema aquí es que no se frena para ejecutar correctamente cualquier que sea el proyecto a desarrollar. Es necesario entrar en cuenta que la idea millonaria no es lo que lleva éxito, sino la ejecución millonaria. Leer libros, acercarte a algún mentor, estudiar y aprender teoría sobre emprendimiento es lo que puede ayudar a aprender formas de ejecutar correctamente tus ideas. El libro The Upstart es excelente ya que cuenta la historia de Uber y Airbnb, y explica perfectamente que lo que los llevó al éxito no fue la idea, sino la ejecución de la idea.

Sin más que agregar en este punto, cierro con recomendarte el libro “The execution factor” muy bueno si encuentras problemas con desarrollar esta habilidad.

2. Aprender a adaptarse al cambio

Este es el punto que personalmente me parece más interesante y difícil de dominar. Estamos ante un abrupto cambio en el mundo, como mencioné al inicio del artículo, cuando salgamos a las calles después de esta cuarentena, nos toparemos con otro mundo. Probablemente ya no podremos vivir de lo que solíamos vivir, tal vez morirán algunos oficios o profesiones y nacerán otras. No hay forma de saber, para entender mejor este punto hay que reflexionar esta vieja frase:

En la lucha por la supervivencia, el más fuerte gana a expensas de sus rivales debido a que logra adaptarse mejor a su entorno – Charles Darwin

Esta frase de 1859, a pesar de ser vieja, sigue vigente y cobra más sentido ante la incertidumbre a la que nos enfrentamos. Algunos de nosotros nos veremos forzados a hacer cosas que nunca hemos hecho, aprendiendo cosas que nunca creíamos que estudiaríamos, todo con el fin de mantenernos competitivos.

Para lograr desarrollar esta habilidad, tendremos que familiarizarnos con la palabra “pivotar”, que básicamente es cambiar la dirección o reajustar el rumbo. Estos cambios pueden ser totalmente opuestos a los originalmente planeados y debemos estar cómodos a pesar de ello. En la mayoría de los casos recurrimos a esto cuando somos forzados a dejar nuestra zona de confort o cuando nos estancamos en nuestras vidas. En el libro “Pivot: The Only Move That Matters Is Your Next One” podemos entender más sobre el tema.

Aunado a saber pivotar, también habrá que estar con los ojos bien abiertos. Buscando oportunidades, moviéndonos de acuerdo a la tendencia. El mercado exige y nosotros respondemos. El libro “The Attacker’s Advantage: Turning Uncertainty Into Breakthrough Opportunities” habla precisamente de cómo ser una persona capaz de detectar oportunidades dentro de la incertidumbre (como su título lo indica). El libro está muy enfocado hacia el factor tecnológico porque es un elemento que cambia cualquier industria, pero sus mensajes aplican sin importar el motivo que genera incertidumbre. 

Estos dos elementos nos dan la posibilidad de adaptarnos de la mejor forma, sabiendo cómo pivotar y hacia dónde hacerlo.

3. Aprende a aprender

Esta habilidad la pongo al último porque es la base para desarrollar las dos anteriores. Cada quién aprende nuevas cosas a su propio ritmo y con su propio estilo. Sin embargo, existen formas de acelerar el aprendizaje y entender la ciencia que existe detrás del mismo. Muchos crecemos con el paradigma de que no somos buenos para aprender, que no tenemos el “toque” para aprender ciertas cosas o que ya estamos viejos para aprender algo nuevo. La realidad es que cualquiera puede aprender lo que sea sin importa la edad que tenga.

Se tenía la idea que para lograr desarrollar una nueva habilidad se requiere de 10,000 horas de práctica, es una locura. Pero esta plática te cambia totalmente el paradigma:

Me quedé con el mensaje de que en 20 horas o menos de práctica inteligente es totalmente posible aprender una nueva habilidad a un 20%, y que ese 20% es capaz de lograr el 80% de los resultados.

Aquí es donde entra el factor de la disciplina, aprender duele, requiere de constancia y compromiso para llevar a cabo el aprendizaje. La mejor forma de lograr disciplina es volteando hacia nuestro propósito, habrá que renunciar al placer de ver una serie en Netflix por leer un libro o tomar un curso online que ayude a nuestro crecimiento. El secreto es estar consciente de que renuncias a un placer efímero para buscar un beneficio perpetuo. La visión a largo plazo será la que nos motivará para aprender cosas nuevas y difíciles.

Para cerrar este punto me gustaría recomendarte el libro de “Mastery” que habla del proceso y todas las implicaciones del aprendizaje y desarrollo de habilidades. Les comparto esta frase:

El futuro pertenece a aquellos que consiguen desarrollar más habilidad y logran combinarlas de formas creativas – Robert Greene

Para cerrar este artículo

De ninguna manera estas 3 habilidades son un “atajo al éxito”. Hay que estar conscientes en que desarrollarlas requiere de mucho esfuerzo y determinación para lograrlo, hay que estar dispuestos a invertir tiempo en nosotros y no será nada fácil. Sin embargo, pagará altos dividendos al momento de enfrentarnos a los retos que se aproximan con la crisis.

En este artículo te recomendé varios libros que te van a ayudar a desarrollar estas habilidades, espero te sean de ayuda en estos momentos de aprender a aprender, a tomar acción y de adaptarse a los cambios.

Aprovechemos el tiempo para crecer y tener ventaja ante los problemas que se avecinan.

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