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¡El papá millonario!

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Papá millonario

Si en mi etapa de estudiante me hubieras preguntado ¿qué quieres ser de grande?, mi respuesta hubiera sido inmediata, quiero ser millonario. No sabía cuál sería el camino para lograrlo, solo sabía que lo iba a conseguir construyendo alguna gran empresa (lícita). Pero algo sucedió en el camino que terminó desvaneciendo esa obsesión y que me hizo saber que para mí habían cosas mucho más importantes en la vida, y sé perfectamente que fue ese “algo”.

Por supuesto que sigo teniendo metas profesionales y económicas que son parte de mi esencia, el trabajo es algo que amo y que me encanta, jamás podría dejar de verlo como un pilar de mi vida, pero lo que más me mueve de trabajar hoy en día no tiene que ver con el dinero, aunque me encanta la libertad que da para poder hacer más cosas y generar más experiencias, pero ese es otro tema…

Ese “algo” que llegó a cambiar mi enfoque llegó primero con mi esposa y más adelante con los mejores 2 motivos que puedo tener cada día para ser una mejor persona, mis hijas. Pero personalmente creo que no es algo que suceda instantáneamente, claro que desde el embarazo empiezas a generar distintos sentimientos y emociones, pero creo que es más una mezcla de nervios, incertidumbre, miedo y orgullo, todo revuelto y sin poder entenderlo muy bien.

Después llega el nacimiento y madre mía, ese momento es algo que quedará registrado en mi cabeza para siempre, no entiendo como hay papás que deciden no presenciarlo, allá ellos, para mí es como tener boletos para el Super Bowl. Por supuesto que no es bonito jaja, es una de las cosas más impactantes que he visto en mi vida, pero el poder estar en primera fila en el momento exacto en que una persona somete su cuerpo a una barbaridad así y otra comienza a escribir su historia en este planeta es sencillamente increíble, frente a tus ojos el milagro de la vida. Yo me quedé paralizado, el mundo se detuvo y mis ojos simplemente no pararon de llover ante mi mirada fija en todo lo que estaba sucediendo.

Hago una pausa para agradecer este espacio que busca darle un lugar al papá, pero después de recordar esto no puedo evitar quitarme el sombrero ante todas las mamás del mundo, que ovarios, ellas son las verdaderas chingonas de toda esta ecuación, y el que no lo vea y no las respete como hijo, esposo, papá o lo que sea, está perdido.

Sigo… para mí lo que vino después de los 2 partos que pude vivir fue lo que más dudas causó, y fue que no sentía ese amor incondicional instantáneo del que todo mundo habla, porque al final se trataba de personitas que no conocía, por supuesto que ese estado de indefensa de un bultito que pesa menos que una sandía te hace sentir ternura y que lo debes defender, pero eso no te hace amarlo, el amor con l@s hij@s es como cualquier otra relación que debe construirse, tener hijos no te va a convertir en papá así como comprarte una guitarra no te hará guitarrista, va sucediendo todos los días, pero lo que es una realidad es que algo tienen estas personitas que cuando decides entregarles todo lo que tienes te van a pagar haciéndote sentir en el pecho el amor más impresionante que puede existir… por más que le doy vueltas, no encuentro las palabras para definirlo y no sé si se deba a falta de capacidad de mi cerebro para expresarlo o porque es algo tan grande que solo mereces descubrir si te atreves a trabajar por ello para vivirlo. Porque ahí es donde viene la parte más difícil, ser papá es por mucho el reto más grande al que me he enfrentado en la vida, es un proyecto que exige lo mejor de ti, debes demostrar tus habilidades emocionales, físicas, administrativas y sociales.

Además es tu responsabilidad prepararlas para la vida, que es ahí cuando te llenas de miedos, porque no hay nada que te aterre más que siquiera pensar en que les pase algo, es ahí cuando quieres meterle el pecho a todas las balas y enfrentar todas sus batallas, te aterra que se enfermen, que algo o alguien las pueda lastimar, quieres arrancar con tus propias manos hasta la más mínima espina que pudiera presentarse en su camino, pero luego te das cuenta que si haces eso les harás más daño porque no puedes (ni debes) estar ahí por y para ellas siempre, así que tienes que hacerlas fuertes e inteligentes para que cuando inevitablemente lleguen esos momentos difíciles sepan que no están solas y nunca lo estarán sin importar inclusive que tú ya no estés en este mundo… si consigo que eso suceda, será lo más importante que haya hecho en esta vida, y sin importar la cantidad de trabajo que eso implique voy a dejar mi vida en este proyecto, porque si no entonces para que chingaos me metí en él.

Por eso la decisión de ser o no papá es tan importante, mis respetos para todos aquellos que deciden que esto no es para ellos, que su felicidad no está en entregarse a este nivel, si ese es tu camino, bravo, sigue con tus sueños y genera cosas chingonas para ti y para los demás… no te metas en algo que no te emociona solo porque se supone que así debe ser, porque si lo haces por las razones equivocadas y con la persona equivocada lo vas a hacer mal y eso no es justo para ti ni para nadie.

Pero si ya estás en esto no hay excusa, si eres de los que crees que es bronca de la mujer y que tu hija o tu hijo no te necesitan permíteme decirte desde lo más profundo de mi corazón CHINGA TU MADRE… y no sabes el gusto que me da saber que te perderás de los momentos más increíbles que pueden existir solo por cobarde, bien merecido lo tienes.

Disculpen mi intensidad, pero simplemente así funciono… por último quiero decir que lo que creo que más puede ayudar para vivir la vida de un papá es no renunciar a uno mismo, sigo teniendo metas y sueños, sólo que ahora son compartidos… les hablaba en un principio que antes me movían los millones, ahora lo que me mueve es vivir una vida feliz y llena de experiencias con mi familia… amo viajar por el mundo y nada me ha detenido para hacerlo… quien me diga que no se puede hacer un viaje con niños es alguien que no ha querido hacerlo y pa muestra les puedo decir que me aventé un vuelo de 15 horas a Japón con una niña de 2 años y otra de 2 meses (échate esa jaja) que ha sido una de las mejores experiencias para mi familia. También me mueve aprender nuevas cosas, y tener 2 esponjitas en casa habidas de conocimiento es la mejor oportunidad que tengo para hacerlo, me emociona ir descubriendo cuál será el camino que tomarán mis hijas, ¿será la gimnasia que hoy les apasiona? ¿serán emprendedoras? ¿tendrán hijos? ¿se harán científicas? ¿chefs? ¿pintoras? ¿contadoras?…

No puedo estar más emocionado por poder ser parte de esas historias… así que como podrán ver, la fortuna terminó llegando tal como lo soñé, solo que no tuvo nada que ver con dinero 🙂

Para aquellos que tienen hijas, recomiendo ampliamente el libro Padres fuertes, hijas felices de Meg Meeker que habla de la importancia que tiene el estar presente en la vida de tus hijas y la huella que eso deja… porque inevitablemente dejarás huella, pero tu decides si será una buena o una mala.

E.13 Ponte chingón: Aprendizajes de episodios 9 a 12

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