Blog

Duras verdades de las grandes ideas

0

Recientemente he estado trabajando en desarrollos digitales y he tenido la oportunidad de hablar con varias personas que quieren emprender proyectos digitales. Personas que tienen una idea de negocios innovadora que aparentemente nadie más ha hecho antes, eso que se convertirá en el Uber de la siguiente década.

Por alguna razón, muchas de esas ideas en realidad terminan siendo “El Uber de X cosa”, o “El airbnb de Y cosa”. El modelo de marketplaces ya no es tan innovador como parece, es sólo un modelo de negocio más que nació en esta era digital.  Lo curioso es que tratan sus ideas con tanta confidencialidad que espantan. Comentan sus ideas de una forma muy vaga, teniendo cuidado de que si las escuchas no te las robes. Tal vez conozcas a alguien así, creo que hay varios entre nosotros.

He escuchado más de un par de veces la propuesta de trabajar juntos pero con la condición de firmar un contrato de confidencialidad. Para que puedan demandar en caso de que me robe su idea. Supongo que vieron la película de “Social Network” y esa fue la lección que aprendieron cuando Mark Zuckerberg le robó la idea a los hermanos Cameron. Y aún así, Facebook tampoco fue la primer red social, entonces la idea así como que súper disruptiva pues tampoco. La clave estuvo en la ejecución. 

En fin, el punto aquí es que tener la percepción de que el éxito de un emprendimiento radica totalmente en la idea es errónea. Protegemos la idea como si fuera oro molido cuando ni siquiera sabemos que vaya a funcionar, o que ya exista en algún lugar del mundo, sólo no te has enterado.

Si nos ponemos a pensar, somos al rededor de 7,500 millones de personas en este planeta. ¿Cuál es la probabilidad de que entre todo ese mundo de gente no exista una persona que se le haya ocurrido antes y la haya ejecutado? Pero bueno, cuando tenemos en mente una idea que creemos increíble y que nunca nadie haya hecho, posiblemente lo que ocurre es lo siguiente:

  • No hemos investigado bien y creemos que nadie lo ha hecho
  • Alguien ya la tuvo, lo intentó y no le funcionó
  • Realmente es una idea innovadora

No tengo pruebas, pero tampoco dudas para decir que la menos probable que esté pasando es la tercer opción.

¿Entonces qué?

El objetivo de este artículo no es hacernos sentir menos ni tirarnos al suelo porque ya no hay nada que se pueda hacer. Que todo está hecho, y si no lo está, es porque se intentó y se fracasó, o que las probabilidades de tener una idea disruptiva son prácticamente imposibles. Sólo es poner en una diferente perspectiva el tema de las ideas millonarias, tener un panorama más real nos va a ayudar a tomar mejores decisiones.

Cuidar las ideas como si fueran oro molido sólo nos va a hacer perder el tiempo y disminuir la probabilidad de éxito. Si sientes que tienes una idea innovadora, lo primero que tienes que hacer es investigar, si encuentras algo ya existente en otro lado ves si lo puedes replicar en tu circunstancia. No es robar, sólo es inspirarte.

Si de verdad no encuentras nada, entonces ejecuta sin tanto drama. Anteriormente había escrito un artículo sobre como ejecutar la idea, aprender, fallar rápido, fallar barato y darle vuelta a la página o pivotar la idea. La creación de un MVP (mínimo producto viable). Que es básicamente el concepto de ejecutar tu idea con lo mínimo indispensable para saber si realmente va a tener tracción o no. Así no pierdes tiempo y dinero en algo que no funcionaría.

Este debe ser tu enfoque hacia la ejecución de tu gran idea. Entre mejores resultados obtengas, más vale la pena invertirle dinero, tiempo y esfuerzo:

No pierdas el tiempo cuidando tu idea, no vale la pena andar contratando abogados y dando vueltas con contratos cuando no hay resultados. Muchos emprendimientos fracasan por no tener esta gráfica en mente. Empiezan con mucho esfuerzo, inversiones de tiempo y dinero importantes cuando la gráfica no muestra resultados aún.

Comienza a trabajar esa idea que traes en la cabeza y te da miedo compartir. No tengas miedo de compartir abiertamente tu idea, seguramente la platicarla con otras personas te darás cuenta de que no es lo que pensabas. O que tal vez no estás considerando algo importante que puede cambiar totalmente el rumbo de lo que tenías en mente. Pero más que platicar y compartir, ponla a prueba tan pronto como puedas. 

El proyecto más importante de todos

Previous article

El futuro es más rápido de lo que creemos

Next article

You may also like

More in Blog