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Cambiando la perspectiva del talento y la perseverancia

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Voy a comenzar este artículo con una pregunta interesante. Si tuvieras que elegir entre una persona talentosa o una persona perseverante para tu empresa, equipo de trabajo o idea emprendedora. ¿A quién elegirías?

No es que una característica esté peleada con la otra. Por lo general, solemos inclinarnos hacia las personas perseverantes cuando se trata de algo laboral y hacia las talentosas cuando es por algo artístico o deportivo. Sin embargo, es una idea preconcebida que se ha forjado en la sociedad y no tenemos muy clara la ciencia que existe detrás del desarrollo de habilidades de cualquier tipo.

¿Cuántas veces hemos escuchado frases como “Lo trae en la sangre”, “Tiene madera para…” o “Nació para esto”?  Estas frases lo único que hacen es reforzar la idea de que hay gente que nace con un don particular, un talento, y que difícilmente podrían ser igualados por personas “ordinarias”. Sin darnos cuenta, demeritamos e ignoramos el esfuerzo que hay detrás. Por otro lado, también justificamos intentos fallidos cuando renunciamos a algo con la excusa de: “no se me da”.

Esta creencia suele ocurrir porque son comunes las historias, por ejemplo, de músicos extraordinarios que tienen padres y abuelos músicos. Lo que nos lleva a creer que traen en la sangre la música, pero la realidad es que no traen nada especial, son normales como tú o yo. Lo que tienen es disciplina forjada desde edad temprana, es normal que los padres quieran orientar a sus hijos a sus preferencias o hobbies, y no hay nada más moldeable que la mente de un niño.

La disciplina, sí o sí te va a llevar a perfeccionar cualquier habilidad. Es cierto que cada cerebro funciona diferente, y que algunas cosas se nos facilitan más que otras. Sin embargo, ninguna habilidad se perfecciona sin perseverancia.

¿Por qué algunas personas logran maestría y otras no?

Al decir maestría no me refiero al título académico, me refiero a lograr la perfección de habilidades. Los gringos, siempre a la vanguardia de inventar palabras, lo bautizaron como “Mastery” (y no encuentro una mejor forma de traducirlo). En fin.

Muchas personas pisan y se van de este mundo sin convertirse realmente en maestros de algo. Ocasionado normalmente por complejos como “ya estoy muy viejo para aprender” o el “no soy bueno para esto”. Necesito que a partir de ahora elimines estos pensamientos en ti y retomes o comiences a desarrollar esa habilidad que quisieras perfeccionar tomando en cuenta lo siguiente:

  • No hay resultados inmediatos, no importa si tienes “talento” o no para eso que quieres lograr.
  • No pares cuando duela o se ponga difícil, esos son los momentos de verdadero aprendizaje.

Suena muy trillado, pero creo que todos hemos escuchado la frase “La práctica hace al maestro”. La realidad es que el problema no es la práctica, el problema es la disciplina y la tolerancia al fracaso. Está claro que nada sale bien al primer intento, incluso al centésimo intento, pero tenemos que seguir intentando si queremos lograrlo. Si de verdad quieres lograr perfeccionar alguna habilidad, deberás estar dispuesto a soportar el “dolor” que implica.

El fracaso no es un estado permanente – Angela Duckworth

Te cuento mi caso personal para aterrizar la idea.

Yo no soy escritor, no estudié nada relacionado, no era bueno para ello y durante la escuela era de las actividades que más evitaba. Sin embargo, ahora es una habilidad que quiero perfeccionar, creo que tener la capacidad de comunicar ideas es esencial para trascender, inspirar o aportar algo de valor a la sociedad. Estoy consciente de que mis primeros 1,000 artículos me costarán mucho trabajo y probablemente serán malos, pero estoy seguro de que mi artículo 1,001 será una auténtica obra de arte.

También lo podemos ver en este comercial de Under Armour que habla por sí solo y hasta te pone la piel chinita:

 

No necesitas escuchar discursos “motivacionales” diciendo que la vida es maravillosa, que todos tenemos una razón de vivir y bla bla bla. Esas cosas están pensadas para despertar emociones temporales que tarde o temprano se apagan y volverás al mismo ciclo. Necesitas determinación, paciencia y mucha perseverancia.

Quisiera recomendarte dos libros (como ya es tradición) que pueden ayudarte con esto:

  1. GRIT: Para entender la ciencia y psicología que existe detrás de la perseverancia y la motivación.
  2. Mastery: Conocer razones y formas de lograr Maestría en cualquier habilidad.

No importa en qué, pero asegúrate de no irte de este mundo sin ser un maestro de aquello que te apasiona.

E7. Andrea Chapela: La historia de una escritora adolescente

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